3 de agosto de 2008

Transición de la fotografía comercial a la artística

J. Casares define la fotografía como el arte de fijar y reproducir por medio de reacciones químicas, en superficies convenientemente preparadas, las imágenes obtenidas en la cámara oscura.
A partir de 1860, con la popularización del colodión húmedo y las copias de papel albuminado, el espectro de acción de la fotografía se amplía, su popularidad se extiende y la hace requerida de un mayor número de personas, verbigracia, las burguesías latinoamericanas, con la necesidad de perpetuar su imagen y evidenciar su poder. Boris Kossoy señala tres aspectos fundamentales para la comprensión de la fotografía latinoamericana después de 1860:
En primer lugar, la aparición de la clase media urbana en las capitales latinoamericanas, deseosas de ennoblecerse.
En segundo lugar, la proliferación de nuevos procesos y técnicas que hicieron posible la producción masiva de imágenes.
En tercer lugar, se produjo una “homogeneización” estética y práctica de la imagen fotográfica, producto de la imitación y adopción de modelos europeos. De allí la conclusión: la experiencia fotográfica latinoamericana de esa época “…fue en realidad una experiencia europea” (Kossoy)
Con respecto a la fotografía artística, desde sus principios la fotografía se desarrolla paralelamente a las artes plásticas. El hecho de que la fotografía haya reemplazado en parte a la pintura y a la miniatura para el retrato, y luego al dibujo y al grabado para la ilustración de textos, obligó a muchos profesionales a ejercer la nueva profesión de fotógrafo. La opinión de que muchos fotógrafos fueron pintores fallidos, quizás sea un error en el sentido de que la fotografía se desarrolla paralelamente al auge del realismo. Baudelaire, enemigo del realismo, critica la fotografía, “el credo actual es que el arte es y no puede ser más que la reproducción exacta de la naturaleza. La industria de la fotografía era el refugio de todos los pintores frustrados, mal dotados o demasiado perezosos para acabar sus estudios. (...) opinión que tiene mucho que ver con las reflexiones del fotógrafo aragueño Aníbal Camejo quien señala que la fotografía es arte por la belleza natural de los objetos, personas o momentos no porque el fotógrafo hace de la imagen un arte, a su Rómulo Ollarves no la considera siquiera arte, sino solo una manera de mostrar la bellezas de la vida misma. Progresivamente, el arte se pierde respecto a sí mismo, y el pintor tiende cada vez más a pintar, no lo que sueña, sino lo que ve.
Por su parte abordando un poco el tema de la fotografía comercial y la artística los investigadores proponen dos nuevos conceptos, en primer lugar: la Fotografía comercial la cual es “la producción y edición de la imagen, basada en el interés del consumidor, bien sea implementando o no técnicas de fotografía artística, puesto que lo importante es la bonaza económica que deja dicha producción”. Y en segundo lugar: Fotografía artística definida como “la captura, producción y edición de la imagen, considerando diversas técnicas fotográficas, tales como: el color, la iluminación, el movimiento, el balance, basada en la belleza genuina de la imagen”.
Así bien, logrando definir en su contexto histórico la transición de la fotografía comercial a la artística observando el fenómeno en una región precisa como lo es el Estado Aragua, gracias a la ayuda de los fotógrafos profesionales Wilson Prada, Rómulo Ollarves y Aníbal Camejo.




Fotografía Comercial
La fotografía del siglo XIX fue utilizada como parte de proyectos políticos e ideológicos, con metas de tanto alcance como la elaboración de identidades nacionales, al convertirse en referencias de orgullo por la grandeza interna (caso Brasil). Por ello, un segundo factor a determinar es el aspecto económico: cuáles eran las razones que impulsaban su desempeño y más aún, para que fuerzas trabajaban estos fotógrafos.
Es diferente la visión del dueño del estudio local (pensemos en el afecto religioso José de Jesús Yas, instalado en Antigua) a la del encargado de proveer de imágenes una macro expedición con enormes expectativas económicas, como es el caso de Marc Ferrez, en Brasil; esto, por nombrar solo dos casos extremos, pero las variantes que discurren entre ambos son enormes.
Así que las intenciones del fotógrafo existen y las de quien lo emplea, si es el caso, también. Como ejemplo, piénsese en lo poco que podemos ver de las condiciones de vida de los esclavos en el siglo XIX o de las poblaciones negras recién liberadas de la esclavitud, a excepción de una fotografía del pionero Charles de Forest Fredericks (1823-1894) quien fotografió de manera escenificada la tortura a un esclavo en Cuba.
Lo habitual en aquella época era mostrar los personajes típicos a ojos turistas, sin ningún tipo de compromiso. Del componente negro de la población brasileña, cuyo matiz turístico eludía cualquier intento de mostrar la dura realidad impuesta por el sistema esclavista.
Los temas que no eran sujeto de interés para el estudio de ninguna fuerza poderosa de la época quedaron por fuera. Costear los gastos de un registro fotográfico era una empresa considerable, un esfuerzo que debía ser económicamente justificable. De allí la relación entre primeros registros fotográficos y emperadores, gobiernos y patrocinios internacionales.
Otro factor importante en la producción de fotografías en Latinoamérica en el siglo XIX es el turismo. Brasil recibía una afluencia enorme de ellos. Las fotografías de paisaje de esta época responden al deseo de llevarse consigo la exuberancia de los territorios visitados, la peculiaridad de tierras y habitantes, mediante el formato de las populares cartas postales, que fueron la vía de difusión de estas fotografías.
Todo esto funciona para referirse a la fotografía de pueblos, ciudades y habitantes en su ambiente, pero, el mecanismo bajo el cual se rigieron los fotógrafos de estudio, es diferente. El retrato como género fotográfico es, junto al paisaje, uno de los dos grandes ejes dominantes de la producción fotográfica del siglo XIX en nuestro territorio.
Hoy en día se nota con claridad los ejemplos de fotografía comercial, observando la cantidad de foto tiendas o estudios fotográficos que inundan las ciudades, cuyo interés es netamente económico, ya que las apreciaciones artísticas quedan de lado. Es por ello que los autores definen a la fotografía comercial como: la producción y edición de la imagen, basada en el interés del consumidor, bien sea implementando o no técnicas de fotografía artística, puesto que lo importante es la bonaza económica que deja dicha producción.



Fotografía Artística
La fotografía no fue siempre considerada un arte. Su integración al arte fue un proceso muy discutido que comenzó con los fotógrafos retratistas. El retrato fotográfico tuvo gran acogida como reemplazo del retrato pintado ya que éste era mucho más barato. Como el retrato fotográfico remplazaba al retrato pintado, gran cantidad de pintores decidieron convertirse en fotógrafos retratistas para sobrevivir. Este fue el caso de Félix Tournachon, Gustave Le Gray y el segundo de los hermanos Bisson. Éste fue el primer ingreso de la fotografía al medio artístico. Además estos pintores fueron algunos de los que lucharon por que la fotografía sea considerada un arte.
A mediados del siglo XIX apareció una nueva tendencia artística, el naturalismo. La aparición de esta nueva tendencia, centrada en la objetividad, buscaba imitar la realidad y la naturaleza con un alto grado de perfección y despreciaba la subjetividad. Así, el naturalismo fue la puerta que se abrió para dar a la fotografía una verdadera importancia en el arte ya que al imitar de una forma casi perfecta la realidad, superaba ampliamente a la pintura en este aspecto. Por otra parte, el constante desarrollo de la fotografía en esa época, básicamente con las nuevas técnicas sobre la utilización de la luz del sol, dio origen a fotos con un mayor significado estético, lo que llevó a un nuevo acercamiento de la fotografía hacia el arte.
Cuando los conocimientos en óptica estuvieron lo suficientemente avanzados, los pintores descubrieron la manera de proyectar una imagen sobre una película de papel con aceite. Lo que les permitía tomar notas rápidamente con la desventaja de una inversión de la imagen y un reducido tamaño. Esto coincide con el auge del realismo en la pintura.
Más tarde se descubrieron técnicas usando clara de huevo, que hacían posible lograr que la imagen por sí misma se quedara grabada en el papel. Esta técnica se fue perfeccionando gracias a la comprensión del fenómeno químico implicado y a una continua experimentación con materiales alternativos. Pronto fue posible tener una caja con un papel fotosensible oculto de la luz, un cañón con el que enfocarla, y un obturador para hacer pasar la luz el tiempo suficiente para que impresionara a la película.
La fotografía como arte, ciencia y experiencia humana fueron evolucionado en paralelo durante este tiempo. En cuanto fue posible hacer de la cámara un dispositivo móvil fácil de manejar apareció la posibilidad de influir en el espectador mediante la posición de la cámara y su enfoque, lo que permitían trasladar la subjetividad del fotógrafo a la fotografía, además de ir construyendo un lenguaje artístico.
En la actualidad, la fotografía artística en sí, tiene un carácter muy subjetivo. El impresionismo en la pintura y su consiguiente marcha hacia lo abstracto tuvo un gran efecto en la fotografía. Ya en la actualidad, la fotografía artística pura es casi completamente subjetiva y la manipulación de las imágenes se ha convertido en una herramienta fundamental en su expresión artística.
El lenguaje artístico fotográfico partió de la herencia de la pintura. Sin embargo, rápidamente amplió su léxico gracias a la facilidad de hacer enfoques extremos (picados, contrapicados, etc.), la captura del movimiento con largos tiempos de obturador y la decisión del momento. La presión sobre el fotógrafo para marcar su subjetividad en la fotografía forjó un lenguaje lleno de sutilezas pero perfectamente comprensible, muy directo para cualquier observador.
Hoy la fotografía es practicada por millones de personas en todo el mundo armados con buenas cámaras fotográficas. Prefiriéndose actualmente las cámaras con una buena óptica y muchas opciones que añadan flexibilidad, frente a las cámaras orientadas al consumidor, donde la óptica y el obturador es dirigida por la electrónica restando al hecho de hacer una foto gran parte de su imprevisibilidad. La aparición de las cámaras digitales, cámaras mixtas con video y la fotografía en entornos de realidad virtual complican, enriqueciendo, el futuro de este arte.
Por todo lo expuesto la fotografía artística es definida como: la captura, producción y edición de la imagen, considerando diversas técnicas fotográficas, tales como: el color, la iluminación, el movimiento, el balance, basada en la belleza genuina de la imagen.



Origen en la transición de la fotografía comercial a la artística
Alrededor de 1925 se utilizaban polvos finos de magnesio para lograr luz artificial. Pulverizados sobre un soporte que se prendía con un detonador, producían un destello de luz brillante y una nube de humo cáustico. A partir de 1930, la lámpara de flash sustituyó al polvo de magnesio como fuente de luz. Pocos años después se popularizó aún más vertiginosamente la fotografía como profesión, hobby o afición y se generalizó el uso de la película en color, con la aparición de la Kodachrome en 1935 y de la Agfacolor en 1936, con las que se conseguían trasparencias o diapositivas en color y en 1941 la película Kodacolor. En 1947, la cámara Polaroid Land, perfeccionada por Edwin Herbert Land logra obtener fotos reveladas casi instantáneamente. Y a partir de la década del ' 60 se perfecciona el color, la velocidad, y comenzaron a utilizarse productos que abarataron su uso (cinc, sulfuro de cadmio y óxido de titanio) con el empleo de la película Itek RS. Esta técnica logra los fotopolímeros.
La fotografía se comienza a convertir en un arte, además de un excelente instrumento de documentación: es memoria y es visualización; es crónica, es reflejo de situaciones humanas y en ocasiones es poesía, luz y color, es mensaje expresivo e interpretativo.
Debido a estos atributos de la fotografía, se pueden clasificar las producciones en: comerciales, publicitarias, artísticas, de documentación social, manipuladas o retocadas, retratos, naturaleza, etc.






La Fotografía en el Estado Aragua
El 13 de septiembre de 2007, en los espacios del Museo de Arte Contemporáneo Mario Abreu de Maracay, estado Aragua, se llevó a cabo la conformación oficial del Consejo Estadal de Fotografía de esta entidad central. En donde el reconocido fotógrafo aragueño Wilson Prada se desempeña como Coordinador de la Fototeca de Aragua.
Los Consejos Estadales de Fotografía son espacios para la organización y participación social en torno al hecho fotográfico que han venido conformándose paulatinamente, dada la necesidad de regionalizar las políticas adelantadas del Centro Nacional de la Fotografía de Venezuela, siguiendo con los mandatos constitucionales, apoyando y articulando los esfuerzos que desde hace mucho realiza la comunidad fotográfica nacional.

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